asociación requiem
juegos de rol
larp
partida de rol
rol
rol en vivo
¿Qué es un ReV for Dummies? Por novatos para novatos y no tan novatos.
Hace ya algún tiempo que propusieron a nuestro colectivo, una asociación de rol y wargames malagueña, participar en la organización de Crónicas Nocturnas y más en concreto, en la realización de los roles en vivo (ReV) de Vampiro La Mascarada que organiza Málaga Nocturno. Aunque soy un experto durante muchos años como máster de este clásico de Mundo de Tinieblas (Mdt) no me había acercado nunca antes al REV.
A lo largo de todo este tiempo, trabajando y organizando el rol en vivo con los compañeros de Málaga Nocturna: Isabel, Daniel y Mireya, me han enseñado de muy buena mano cuáles son las claves para que un jugador disfrute y haga disfrutar a los demás participantes en un rol en vivo. Como sabemos, cuando participamos en una partida de rol, asumimos el papel (role-playing) de un personaje con su propia forma de ser, su psicología, su conducta, su personalidad y una historia a sus espaldas que puede tener una mayor o menor conexión con la historia que comienza a desarrollarse por parte del narrador. De la misma forma que existen normas en el rol de mesa para hacer más agradable el desarrollo de la partida, lo mismo sucede en los REV, con las siguientes recomendaciones:
1. Tú interpretas a tu personaje, pero no eres él. Un hecho habitual de los jugadores es que le acaban cogiendo cariño y cercanía a sus personajes, llegando en algunas ocasiones no a interpretar sino a que él mismo jugador suplanta el espacio del personaje. Durante un REV, nosotros hacemos carne a nuestro personaje y actuamos y nos comportamos como creemos que él o ella haría en base a la información que disponemos de él en nuestra ficha y en la conceptualización que hemos dado del mismo. Es nuestra labor como jugadores trasladarlo desde nuestra imaginación hasta el mismo REV.
2. Esto no es una fiesta de disfraces ni Nochevieja, es un REV. El atrezzo y el vestuario juegan un papel importante a la hora de encarnar a nuestro personaje. Si bien, existen algunas costumbres como desempolvar el viejo disfraz de Halloween, del carnaval o el traje de Nochevieja. No vamos a una fiesta de disfraces, ni es una excusa para que las chicas y los chicos vayan emperifollados como si fuesen a la última discoteca de moda. Debes vestir con la sutileza y la extravagancia que tú consideres que caracteriza a tu personaje, pero no es un pretexto para que pases vergüenza propia. Además, dicho vestuario también debe ser aclimatado al tipo de trama, época, historia y ambiente en el que se desenvuelva el vivo. No llevaremos nuestro traje de Luke a un vivo de vampiros, ni nuestro traje darkside a una historia ambientada en el Lejano Oeste.
3. Combates los justos Y necesarios. El REV está hecho especialmente para la interpretación de tu personaje, sobre todo de sus palabras y actos. Sin embargo, esto no es una excusa para que saques tu espada de gomaespuma o desenfundes tu bolter, ya que lo que interesa sobre todo es observar como los personajes son capaces de llevar a cabo una trama sin recurrir a las armas. Hay combates. Puede haber justas de caballeros, duelos personales o enfrentamientos, pero aquellos que sirvan para darle más dramatismo a la historia. Si tus pretensiones son otras, apúntate a airsoft y al resto de jugadores les da igual que hayas ido a clases de esgrima o de bushido.
4. La historia central tiene más importancia que la historia de tu personaje. En efecto, tu personaje tiene un trasfondo y que los narradores habrán vinculado en mayor o menor medida con la trama principal. Ahora bien, no eres el único que tiene una historia, sino que también la tienen los demás jugadores y debes comprender que la historia de tu personaje es la pieza de un puzzle más amplio que es la trama central. Tú personaje es importante para ti, pero no es más grandilocuente que ningún otro, con la salvedad que interpretes a un megalómano.
5. No copies personajes, evita los tópicos. Crea un personaje que sea distinto de lo que se pueda esperar de él o ella. El guerrero, el ladrón, el mago y… Ya hemos madurado con respecto a los clichés habituales de los juegos de rol clásicos. Tu personaje siente, vive y piensa por sí mismo, no es un personaje de cartón piedra sacado de un módulo preeditado. Esfuérzate por darle personalidad a tu personaje para hacerlo real a partir de su concepto y de tu interpretación.
6. Esto no es Final Fantasy VII. Las armas, las armaduras y los escudos pesan. Si tu personaje lleva algún equipo en tu vestuario que implique una carga, haz el favor de representarlo. Cloud ya se habría partido la espalda y tendría dos hernias inguinales de llevar ese trozo de hierro encima del hombro las 24 horas del día.
7. Tu personaje puede morir. Si muere, sigue adelante y crea un nuevo personaje. Ni siquiera los vampiros viven siempre y que sería de la trama principal sin el dramatismo que cabe esperar de ella. Esto es un REV no un concurso de monólogos para reírnos. Hay cierta solemnidad de fondo.
8. Evita hacer un kit-kat y si lo haces sé discreto. Evita salirte de tu personaje durante la realización del REV. Si tienes alguna necesidad urgente como ir al baño o atender el teléfono móvil -porque realmente es importante- hazlo de forma sutil y sin molestar a los demás jugadores. Los narradores y tus compañeros te lo agradecerán y sabrán que aquello que tuvieras que hacer es importante para ti y que has permitido continuar el desarrollo normal de la sesión.
9. Refutación de los “y si”. Un profesor mío decía que no podía responder a la pregunta de “¿qué hubiera pasado si los nazis hubieran ganado la II Guerra Mundial?”. Simplemente porque es antihistoria y en una historia no importa tanto los “y si”. Da igual que hubiera pasado “y si”, “y si no hubiera hecho eso”, “si no hubiera dicho aquello”, etc. Nos importa divertirnos y dramatizar en un ambiente fantástico, para lo demás ya tenemos la realidad. Durante la realización de un REV no estamos en el lugar más adecuado para abrir una controversia filosófica sobre las posibles alternativas de algo que simplemente no es real, sino una dramatización.
10. No tocar sin preguntar. ¿Te gusta que te toquen el trasero cuando vas a una discoteca? ¿No te gusta ese amigo tuyo que da abrazos gratis? Como dice Amador en La que se avecina: “¿Para qué tocas?”. Aquí sucede lo mismo. Los distintos jugadores que puede haber en un rol en vivo pueden padecer lesiones, no poder permitirse un empujón que ibas a interpretar o no tener ganas de un toque lascivo. Antes de tocar, pregunta y pide permiso. Si te dan permiso, procede de forma correcta.
11. Objetivo central: Contar una historia en equipo. Narrar una historia junto a los demás participantes y los narradores es el fin principal de un REV. Tu personaje es parte de una historia, un conjunto de pinceladas en un cuadro más amplio. Cuida la historia de tu personaje, su interpretación y su personalidad, pero sobre todo enfócate a la trama en la que participas. No se trata de ganar, sino de construir cooperativamente una historia propia de un cuento o de un libro de fantasía.
Narrador de Málaga Nocturno
No hay comentarios.