Me prometieron que ya no iba a ser más un gusano indefenso, que se arrastra por el suelo, suplicando clemencia a sus depredadores.
Me prometieron que me convertiría en una mariposa que podría volar muy alto y mirar a todos desde arriba.
Me prometieron que no volvería a sufrir golpes, humillaciones y vejaciones.
Me prometieron que yo iba a ser el depredador y no la presa.
Me prometieron que podría ser útil.
Me prometieron la verdad.
Me prometieron todo.
Y aquí me encuentro… otra vez arrastrándome por el suelo, suplicando clemencia a mi depredador, con las rodillas rotas, demostrando mi inutilidad, sin saber la verdad, sin tener nada.
¿Por qué?
Porque ésta es la vida real, y los héroes no siempre ganan.
Karma
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