Diario de un monstruo. - Málaga Nocturna

Diario de un monstruo.




Ploc, ploc, ploc…

Otra noche de lluvia, las calles vacías relucen con el reflejo de las farolas, a veces, si afinas bien el oído, te das cuenta de que toda vida ha quedado sumergida en un murmullo flotante…

Noches de refugio en los hogares, ventanas cerradas y pesadillas constantes.

Esas son mis noches.

Me deslizo como una sombra, esperando encontrarme dormida a mi presa.

Al entrar dejo la ventana abierta para que las cortinas dancen y sea el viento quien dé la voz de alarma a quien dormía plácidamente.

Lo reconozco, me he vuelto adicta a la expresión de pánico en sus rostros, ojos abiertos de par en par mientras la vigilia se apodera de su delirio, llenándolo todo de dudas y miedos más profundos...

Mientras, en su pensamiento: ¿Dejé la ventana abierta? Sí, debe ser eso, estaba tan cansado que no me acuerdo.

Como un resorte se levanta, cierra la ventana, se dirige a su cama y un relámpago ilumina la estancia.

Y es entonces cuando me ve y ahoga un grito, ahora son las sábanas su fiel escudo porque todos sabemos que los monstruos no pueden atravesarlas…



Entonces desaparezco y me escondo bajo su cama, donde nacen los terrores nocturnos.

Cuando su respiración es profunda salgo reptando y con un tirón suave de las sábanas, voy dejando al amparo de la noche a mi condenado a muerte.

Sus ojos vuelven a abrirse con miedo, puedo notar su corazón repiquetear en su pecho, con un sudor frío y un escalofrío que le recorre todo el cuerpo…

Lo siento, pajarillo, las noches son de las bestias y gracias a mis presas, puedo sobrevivir otro día más.

Sin embargo, mi maleta ya está hecha y es hora de abandonar esta ciudad, la población de indeseados ha crecido y es fácil verlos si sabes donde mirar…

Creo que el frío estará bien, empezando de cero, cambiar la humedad de Málaga por el frío invierno a los pies de la Alhambra...



Malak

No hay comentarios.

Con tecnología de Blogger.