Fin de la Primera Crónica de Málaga Nocturna

Desenlace de la Primera Crónica de Málaga Nocturna

La Política en las sombras

Málaga ha resultado ser la ciudad sin Ley. Ernest Wilde era un títere en manos de una Primogenitura débil y sin unidad, que miraba más por el beneficio propio, sin tener en cuenta que los enemigos crecía a las puertas sin oposición. Los Ventrue Ingleses orquestaron y financiaron en mayor medida la Conquista de Málaga hace 10 años. Su Paladín, Alonso Martínez, era un noble Malagueño de finales del siglo XVII que huyó de la comarca por la presión de los Lasombra. Era un hombre noble, quizás demasiado para un clan lleno de tiburones que amasan fortuna y poder a lo largo de los siglos. El Ágora se reunió y decidió que el Puerto de Málaga debía volver a manos de La Camarilla, y que Alonso sería su peón. Se le llenó la cabeza de ideas caballerescas y de honor y gloria, y él solito se las apañó para conseguir aliados:Ernest Wilde, un Toreador Inglés enamorado de la cultura española; Björn, Brujah nórdico chiquillo de Corman, antiguo gobernante de Málaga; Natalia Pacheco, una pirata Gangrel de raíces españolas e Iñaki Balboa; un Ventrue descendiente del linaje de Tito Publio que se les unió al conocer la noticia. Poco a poco más aliados fueron apareciendo: Leire, la Gangrel gallega; y Amador Ruíz, un Brujah con amplios contactos entre grupos armados de su clan.

Las fuerzas estaban de su lado, el plan funcionó a la perfección, pero los Ventrue no contaron con la hazaña heroica de Alonso, al enfrentarse él solo al Lasombra, y morir. La noticia llegó tarde y no se pudo reaccionar a tiempo. Los Brujah dieron un paso al frente, eran la mayor fuerza militar y los otros clanes no supieron imponerse. Los aliados Toreador estaban más ocupados en las gestiones de sus recursos y del vasto patrimonio que del gobierno en sí. Los Gangrel tenían suficientes problemas con la secesión del Clan a la Secta que para hacer política con los Ventrue. Así que, sin poder evitarlo, Björn Brazo-de-Hierro se hizo con el poder. Y ahí empezó la catástrofe. Los recursos se malgastaron, los aliados se perdieron, y el único contacto que quedaba era Ernest Wilde. Así que los Ventrue se valieron de él para intentar hacerse de nuevo con el control de la ciudad. Pero una vez más, su principal oposición se encontraba dentro de sus filas.

Los Toreador, en especial Carmen Arcos, accedieron encantados a esperar a que el antiguo iconoclasta se cansara de la paz, y decidiera irse, y postularse ellos como el Clan en el gobierno. Los Brujah no hacían más que endeudarse con los Ventrue suizos, y los ingleses ayudaron a que la presión creciera y los acreedores empezaron a llegar en tropel. Pero el Ventrue Iñaki Balboa decidió actuar por su cuenta, adquirió el Aeropuerto, las minas, la policía y numerosas infraestructuras de control importantes para la ciudad. Además, la creación del Banco de Sangre le dió la excusa para controlar también la población de Vástagos de la ciudad. Sin poder evitar esta ascensión, la causa inglesa intentó unirse, pero Iñaki les rechazó, alegando que los de su Linaje eran los únicos que podía decidir sobre el futuro de la comarca. Iñaki puso en el puesto de Sheriff a Bernardo Martínez, un ruin e indigno Ventrue que iría mermando la buena reputación e imagen del clan. Por lo que, una vez Ernest Wilde fue nombrado Príncipe, y los Brujah se declararon oficialmente en quiebra; ya no había cómo controlar las transacciones con la ciudad. Carmen Arcos, chiquilla de Ernest Wilde, acabó de un plumazo con las relaciones, alegando que en los duros momentos de la conquista, habían estado solos.

En resumen, en 10 años, los recursos, las políticas y los aliados se gestionaron mal, por parte de todos. Málaga era un suculento pastel, del que nadie ha sabido sacar el verdadero jugo, con previsión a que todos los años debería dar lo mismo o más.

Ante este plantel, los rumores de ataques del Sabbat no hicieron más que aumentar el pánico entre los Ventrue. Pero se alzó una voz y un rumor le siguió como el eco entre todas las cabezas y reuniones de los Ventrue interesados en la empresa. Sobre campo quemado, es más fácil sembrar.