Málaga Nocturna V - Málaga Nocturna

Málaga Nocturna V

-  M O N S T R U O S  -


Alejo Ferrer convocó a la Camarilla en Málaga el día 16 de Febrero. Conmemorando el día que la Camarilla de Málaga volvió a abrir sus puertas al resto de la Estirpe. 



Lo que ocurrió aquella noche.


Los Vástagos que habían sido invitados se reunieron en la sala donde Alejo presidía junto al trono. Zilas, el portavoz, presentó a los Ancillae y estos fueron entrando para reunirse frente al Príncipe, excepto Samskara, Ancilla del clan Grangel, quien irrumpió en la sala con un presente para Alejo, ganándose así su asistencia.


Una vez reunidos Alejo daría paso a la autentica revelación de la noche: Adrianna, su verdadera Sire y Antigua del clan Toreador, ocuparía su lugar como Príncipe de Málaga. A lo largo de la noche se descubriría que ella era la hermana de Carmen, la cual adoptó a Alejo como su Chiquillo. Adrianna de la mano de una niña de semblante pálido y custodiada por unos guardaespaldas, entró en la sala de baile. Allí, frente a los invitados, proclamó una Tiranía sometida a las Tradiciones de la camarilla. Para ella todos serían iguales hasta que demostrasen su valor en la Yihad. Y tal como llegó se fue, aunque la sombra de su presencia se quedaría allí toda la noche. 


El Clan Toreador hizo alarde de su gracia con una sensual danza y, más tarde, de su pasión por lo bello al mostrar un cuadro, creado por la mano de Pitio de Zarzalejos, en el que se mostraba a Ishtar, como una reina rodeada de guerra y destrucción, victoriosa sobre vivos y muertos. En las horas tempranas de la noche los asistentes hicieron sus primeros contactos con aquellos de su misma sangre, ya fueran rostros conocidos o nuevos.

Ishtar Victoriosa sobre la Vida y la Muerte (2017-2018), de Pitio de Zarzalejos, España

 Los Clanes serían piedras de choque, pero en la Yihad nocturna, cada Vástago tendría que valerse por sí mismo para merecer un lugar entre los depredadores. La falacia de hermandad y camaradería sería el velo en el que se asfixiarían los necios. 

El Clan Brujah se unió bajo el liderazgo de la Ancilla Magdalena Dalmau, que proclamaba que sólo los verdaderos monstruos saldrían ilesos. Aquellos entre la Chusma que no estuvieran a la altura de las expectativas de su Ancilla serían repudiados. Solo unos pocos, los Idealistas más puros, o tal vez los más ingenuos, se atrevieron a hablar en su contra. 

Las Ratas de Cloaca del Clan Nosferatu, tal vez oliendo el peligro, llegaron a la velada en escaso número, pero entre ellos estaba la Ancilla y Arpía de Sevilla, una criatura llamada Araña. Gracias a su ayuda se reabriría la Red Topo de Málaga, que fuera clausurada al inicio del anterior ataque del Sabbat. Al hacerlo descubrieron algo, ¿el qué? Difícil saberlo. Los rumores más persistentes hablan de intrusos, de accesos no autorizados.

Al igual que el Clan Nosferatu, el Clan Ventrue contaba con pocos miembros en la velada, aunque era de esperar teniendo en cuenta su naturaleza elitista y anticuada. Los Ancillae Don Santos Custodio y Doña Teresa Álvarez de Toledo fueron figuras centrales en una noche en la que la Sangre Azul volvió a demostrar autoridad y a impedir a otros caer en la barbarie. Es indudable que esto provocó tensiones con la recién gestada dictadura de la Antigua Adrianna, y están por ver sus consecuencias a largo plazo. 

 Más numerosos fueron los Lunáticos. Los Malkavian acudieron al baile macabro con abandono. El sonido de pensamientos inquietantes retumbaba en las mentes de aquellos Vástagos que aún conservaban algo de humanidad en ellos. Se juntaban como si de una colmena se tratara, como si una voz les indicara dónde debían estar, y allí donde se mostraban dejaban su marca. Como siempre, este comportamiento errático provocó sospechas y resentimiento, aunque poco de eso importó a los Ancillae, Dieter Schmidt y Lucian, el Sheriff de Sevilla parecían seguir sus propias pautas, sin prestar atención a las naderías cotidianas de los demás Vástagos. 


Según la noche seguía su curso, la Bestia se agitaba en el alma de todos los no-muertos presentes. La frágil ilusión de la humanidad cada vez parecía más lejana, incluso para los virtuosos entre los presentes. Con tantos monstruos encerrados en un mismo lugar, fue cuestión de tiempo que corriera la sangre. Ciro, del Clan Gangrel, sufrió la Muerte Definitiva. El Ancilla Samskara, también del Clan de los Extranjeros, fue perseguido y por ello, y son muchos los indicios de que ha sido capturado, aunque su destino final sólo es conocido por su propia sangre. 

Finalmente, los Brujos Tremere cerrarían la recepción con un ritual sombrío presidido por el Ancilla Nerghal, destinado a mostrar a todos los Vástagos de Málaga su auténtico rostro. Todos pudieron ver las gemas que manaban de su interior, de lo más profundo de su corazón, y supieron lo bajo que habían caído, lo perdidos que estaban en su existencia maldita. Como final de su juego perverso, Adrianna contempló a todos los no-muertos mientras situaban aquellas piedras en uno u otro plato de la balanza: ¿resistir o caer? ¿luchar por conservar la humanidad o retorcerse en las garras de la Bestia? Como no podía ser de otra forma, la Bestia se alzó triunfante.


 

 "El Cronista"


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