Mi destino es el que manda mil estrellas.. - Málaga Nocturna

Mi destino es el que manda mil estrellas..


Rocket, Clan Gangrel


¿Pero qué cojones estoy haciendo aquí?  ¿Qué mierda hacía bailando con ese tío y porque mierda parecía que no nos importara que fuéramos a morir todos? ...Joder ya empiezo a recordar, se me fue la puta cabeza, no sé en qué coño estaba pensando…¿De verdad ¿En serio, Rocket? Con todo lo que has luchado por llegar a donde has llegado y te da un chispazo en el último puto momento…La madre que te parió…
Joder, mi madre ¿Qué coño habrá pasado con ella? Menuda noche llevo…




- ¿Qué es lo peor que puede pasarte si estas en una reunión de vampiros sedientos de sangre y tú eres uno de ellos? Da igual, no lo adivinaríais...pero creedme cuando os digo que es peor de lo que pensáis...

¿No? ¿No caéis en que puede ser? Pues resulta que apareció mi madre. Si, mi madre. Soy, o bueno, a estas alturas casi que puedo decir que era un vampiro recién convertido...¿No? Joder, no llevaba siendo parte de la estirpe ni dos años y aun así había conseguido un respeto notorio, al menos por parte de mi clan, bueno, algunos me respetaban más que otros todo hay que decirlo, siempre hay rencillas...

Perdón, me desvío, lo dicho, soy un vampiro joven, lo que hace que mis familiares tengan más probabilidades de seguir con vida que el resto de vampiros. Y en este caso mi madre estaba muy viva, demasiado diría yo. La pobre no tenía ni idea de dónde se había metido. Buscó desesperadamente al pequeño yonki que tenía por hijo y se metió de lleno en la boca del lobo.

Apareció sin más, justo cuando la pava que nos había reunido, Teresa. Nos dijo que íbamos a morir. Que los cazadores nos habían pillado y que estábamos perdidos. Bueno, si mi madre pudo encontrarme, estaba claro que unos cazadores experimentados podían conseguirlo.
Llegó al salvación. Podíamos fiarnos de los Nosferatu e ir por sus túneles hasta el exterior de la ciudad y desde allí sálvese quien pueda...

Ni tan mal.


Pero seguía teniendo el pequeño gran problema de mi madre, Lola, o La Loli, según quién preguntara. En cualquier momento cualquiera de los que había en la habitación podía decidir que mi madre podía ser una buena cena y no podía estar todo el día con ella. Hice lo primero que se me pasó por la cabeza, le conté en resumidas cuentas lo que estaba pasando y le dije que tenía que beber de mi sangre...La convertí en mi ghoul, era la única forma que tenía de “marcarla” como mía y aun así no era muy seguro en tiempos de guerra, cualquiera podía no solo alimentarse, si no convertirla en vampiro y usarla como carnaza para el combate.

Intenté seguir la noche con normalidad sin perderla de vista. Seguí trabajando mi “amistad” por llamarlo de alguna manera con Nilo, es un patán y le pierde la boca (En muchos sentidos) pero es legal. Intenté mantener conversaciones con otra gente que no fuera mi clan, pero la mayoría estaban zumbados, cada uno con sus enganches y cuelgues, pero zumbados, al fin y al cabo, no había donde rascar, o querían morir peleando y arrastrar al máximo número de vampiros posibles con ellos o hablaban de profecías y de la verdad escondida, lo que os digo: majaras.

La que más me llamó la atención fue a Marcia, una Gangrel sevillana, de mi clan, un alto cargo se podría decir, un poco desquiciada también, pero estaba en mi onda. Me ayudó a encontrarle comida a mi madre cuando decidí convertirla. Eso no lo he dicho ¿Verdad? Llegó un momento de la noche que entendí que o la convertía y la mandaba a los túneles como vampiro o acabaría muerta.

Pobre, hizo todo lo que le pedí para que estuviéramos a salvo. Cualquier persona hubiera montado un escándalo. Ella no. Ella era más fuerte que todo eso, sabía que en la vida no todo sale como una quiere, y que hay que aprender a adaptarse y sobrevivir como se pueda. Era una luchadora, una superviviente nata...Será una buena Gangrel...




Perdón, se me va la cabeza ¿Por dónde iba? Ah si. Convertí a mi propia madre en vampiro, irónico ¿No creéis? Ella me dio la vida y yo le doy la no-vida. Si no hubiera sido por Marcia, mi madre probablemente estaría muerta, recién abrazados los vástagos tenemos una sed insaciable. Menos mal que Marcia trajo al ghoul de otro para que mi madre se alimentara, si no se hubiera liado parda.
Después de aquel incidente no había mucho más que hacer, decidimos fiarnos de los Nosferatu, y de unos cuantos amigos de Nilo...Creo que eran de Guadalajara, no estoy seguro. Estábamos ya para irnos. Teresa nos había reunido para terminar de organizar quien se quedaba y quien se iba por los túneles.

En ese momento, cuando ya se están yendo casi todos me da el chispazo. Quería quedarme, sabía que era una locura, pero quería hacerlo, la última locura del yonki festivalero de Rocket...
Joder...Todavía recuerdo los ojos de mi madre llorando sangre, sin entender qué pasaba, los gritos desesperados de Marcia por hacer que entrara en razón. De pronto algo se hundió en mi pecho, era una estaca atravesándome el corazón, les gritos se fueron desvaneciendo poco a poco, solo recuerdo que tiraban de mi hacía ambos lados...

Después me desperté y cuando quise darme cuenta estaba esperando la muerte con un grupo que a saber qué hacía ahí. De repente, empezó a sonar una música y lo siguiente que recuerdo es estar bailando un vals con uno de ellos delante de un montón de fusiles de asalto y láseres apuntando a todas las partes de mi cuerpo.

Los monstruos bailan una última, vez mientas la música de las balas acompañan sus campases.

- ¿Ya está? ¿Eso es todo lo que puedes contarnos?
- Joder ¿Qué más queréis que os cuente? Esa fue mi noche y como ya os he dicho soy un vampiro neonato. Es todo lo que sé, os lo prometo.
- No es suficiente.
- Joder, tendríamos que habernos quedado con otro, este es un desgraciado que no tiene ni puta idea.
- Es el único que nos propuso un trato.
- Aun así...Esto es una pérdida de tiempo. Matémosle.
- Eh... ¿Sabéis que os oigo no? ...Joder, que putada.







Textos por: Angel Medina


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